Preparación de la col
Para que se lave el repollo, primero se debe preparar:
- Retire las hojas exteriores y antiestéticas.
- Corta la cabeza en cuartos con un cuchillo grande.
- Ahora corte el tallo en un ligero ángulo.
- Dependiendo de cómo se vaya a procesar la col blanca, divida nuevamente y corte o corte en tiras finas.
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Enjuague el repollo blanco con cuidado
Las opiniones difieren en cuanto a si las cabezas de repollo muy densas deben lavarse. Dado que los insectos y los granos de arena podrían esconderse entre las hojas, es recomendable enjuagar el repollo al menos brevemente:
- Cortar el tallo y cortar en cuartos el repollo.
- Airee el repollo y lave bien todas las hojas.
Si desea utilizar la col blanca rallada, puede proceder de la siguiente manera:
- Cortar el tallo y cortar en cuartos el repollo.
- Cortar en tiras.
- Coloque las verduras en un colador de malla grande y enjuague cuidadosamente con agua tibia.
- Colocar sobre una toalla de cocina y secar. Puede centrifugar cantidades más pequeñas con la centrifugadora para ensaladas.
¿Cómo reconoces el repollo fresco?
- Si compra repollo blanco directamente del productor, la cabeza generalmente todavía tiene sus hojas de color verde oscuro. Estos no deben estar marchitos y deben tener un color intenso.
- Si el repollo es muy ligero, se puede suponer que las hojas exteriores se han quitado una y otra vez. Es de suponer que estas cabezas son repollos que han estado almacenados durante más tiempo y ya no están tan frescos.
- La cabeza de la col debe estar libre de manchas negras. Estos indican el crecimiento de moho, que también se puede encontrar en el interior.
- Examine las hojas externas en busca de signos de alimentación, túneles y pequeñas migajas de heces. Estos provienen de subarrendatarios que se han acomodado en Weißkraut.
Consejos
Si está embarazada, debe lavar el repollo muy a fondo con agua tibia. Esta es la única forma de asegurarse de que no haya toxoplasmas o listeria más peligrosos en las verduras.